Cristo el Dios
que intercede por sus
seguidores
Juan 17:6-19
INTRODUCCIÓN
Ha llegado la hora de
Cristo y antes de que esto suceda, Hace una Oración al Padre. Y esta la podemos
dividir en 3 partes. Ora por El, Ora por sus discípulos y Ora por su Iglesia.
Después de hablar un buen
tiempo con sus discípulos los invita a que presencien esta intimidad que tiene
con su Padre.
I. Jesús ora por El
Juan 17 (TLA)
1Después de que Jesús
terminó de hablar con sus discípulos, miró al cielo y dijo:
«Padre mío, ha llegado el momento de que muestres a la gente lo
grande y poderoso que soy. De ese modo yo también les mostraré lo grandioso y
maravilloso que eres tú.
2 »Tú me diste autoridad y poder sobre todos los que viven en el
mundo, para dar vida eterna a todos los seguidores que
me has dado.3 Esta vida eterna la reciben cuando creen en ti y en mí; en ti,
porque eres el único Dios verdadero, y en mí, porque soy el Mesías que tú
enviaste al mundo.
4 »A todo el mundo le he mostrado lo grande y poderoso que eres tú,
porque cumplí con todo lo que me ordenaste. 5 Y ahora, Padre, dame el poder y la grandeza que tenía cuando estaba
contigo, antes de que existiera el mundo.
II. Jesús Ora por sus discípulos
Juan
17:6-19 (TLA)
Jesús nos ha dado a conocer
al Padre
6 »A los seguidores que
me diste les he mostrado quién eres.
Juan 6:37 (TLA)
37 Todos los que mi Padre ha elegido para que sean mis seguidores
vendrán a buscarme; y cuando vengan, yo no los rechazaré.
Jesús nos ha
dado el mensaje de Salvación
Ellos
eran tuyos, y tú me los diste, y han obedecido todo lo que les ordenaste. 7 Ahora saben que tú me diste todo lo que tengo, 8 porque les he dado el mensaje que me diste, y ellos lo han aceptado.
Saben que tú me enviaste, y lo han creído.
Jesús pide
solo por los que han creído en El
9 »Yo te ruego por
ellos.
No pido por la gente que no me acepta y que sólo piensa en las cosas de este
mundo. Más bien, pido por los seguidores que me diste y que son tuyos.10 Todo lo que tengo es tuyo, y todo lo que tú tienes es mío. Y en todo
esto se muestra lo grande y poderoso que soy.
Jesús le
pide a Dios que con su poder nos mantenga unidos
11 »Padre celestial,
dentro de poco ya no estaré en el mundo, pues voy a donde tú estás. Pero mis
seguidores van a permanecer en este mundo. Por eso te pido que los cuides, y
que uses el poder que me diste para que se mantengan unidos, como tú y yo lo
estamos. 12 Mientras yo estaba con
ellos, los cuidé con el poder que me diste, y ninguno dejó de confiar en mí. El
único que nunca creyó en mí fue Judas. Así se cumplió lo que dice la Biblia.
Jesús nos da
un nuevo propósito de vida
13 »Ahora regreso a donde
tú estás. Pero digo esto mientras estoy en el mundo, para que mis seguidores
sean tan felices como yo. 14 Les he dado tu
mensaje, y por eso los de este mundo los odian, pues ellos ya no son como esa
gente, y tampoco yo soy así. 15 No te pido que los
quites del mundo, sino que los protejas de Satanás. 16 Yo no soy de este mundo, y tampoco ellos lo son.17 Tu mensaje es la verdad; haz que al escucharlo, ellos se entreguen
totalmente a ti.18 Los envío a dar tu
mensaje a la gente de este mundo, así como tú me enviaste a mí.19 Toda mi vida te la he entregado, y lo mismo espero que
hagan mis seguidores.
CONCLUSIÓN
III. Jesús Ora
por su Iglesia
Juan 17
20 »No
pido sólo por ellos, sino también por los que creerán en mí cuando escuchen su
mensaje. 21 Te
pido que se mantengan unidos entre ellos, y que así como tú y yo estamos unidos, también ellos se
mantengan unidos a nosotros. Así la gente de este mundo creerá que tú me
enviaste. 22-23 Yo les he dado a mis seguidores el mismo poder que tú me diste, con el propósito de que se mantengan
unidos. Para eso deberán permanecer unidos a mí, como yo estoy unido a ti. Así
la unidad entre ellos será perfecta, y los de este mundo entenderán que tú me
enviaste, y que los amas tanto como me amas tú.
24 »Padre,
los seguidores que tengo me los diste tú, y quiero que estén donde yo voy a estar, para que vean todo el poder que me has
dado, pues me has amado desde antes de que existiera el mundo.
25 »Padre,
tú eres justo,
pero los de este mundo no conocen tu justicia. Yo sí te conozco, y los que me
diste saben que tú me enviaste. 26 Les he dicho quién eres, y no dejaré de
hacerlo, para que se mantengan unidos a mí, y para que amen a los demás como tú y yo
nos amamos.»
Tenemos un
abogado ante el Padre, que intercede por nosotros a cada momento.