Predestinados
a ser como el Maestro
Romanos 8:29
29 Porque a
los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes
a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
INTRODUCCIÓN
El
tema para esta serie de predicas es el Discipulado, en donde tendremos que
aprender:
Que
es el discipulado
Quien
es el maestro
Quien
es el discípulo
Y cuál
es la enseñanza
Cuál
es el propósito
I
EL MAESTRO
Mateo 28:19-20 (TLA)
19 Ustedes vayan y hagan más discípulos míos en todos los países de la tierra.
Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 20 Enséñenles a obedecer todo lo que yo les he enseñado. Yo estaré siempre
con ustedes, hasta el fin del mundo.»
Él
tiene un propósito bien firme
El
llamara a sus discípulos
El
tendrá paciencia y perseverancia
II EL DISCÍPULO
Mateo 4:18-22 (TLA)
18 Jesús pasaba por la
orilla del Lago de Galilea cuando vio a Simón Pedro y Andrés, dos hermanos que
eran pescadores. Mientras ellos pescaban con sus redes, 19 Jesús les dijo: «Síganme. En lugar de pescar peces, les voy
a enseñar a ganar seguidores
para mí.»
20 En ese mismo instante,
Pedro y Andrés dejaron sus redes y siguieron a Jesús.
21 Jesús siguió caminando
por la orilla del lago y vio a Santiago y a Juan, otros dos hermanos que también
eran pescadores. Los dos estaban en una barca arreglando las redes, junto con
su padre Zebedeo. Jesús llamó a los dos. 22 Ellos salieron de inmediato de la barca, dejaron a su padre
y siguieron a Jesús.
Tendrá
que estar dispuesto a seguir a su maestro
No
será más que su maestro
Conocerá
el costo
III LA ENSEÑANZA
¿Cómo
vivir en el Reino de Dios?
La sal de la tierra
La luz del mundo
La ley
La ira
El adulterio
El divorcio
Los juramentos
El amor hacia los enemigos
La limosna
La oración
El ayuno
Tesoros en el cielo
La lámpara del cuerpo
Dios y las riquezas
El afán y la ansiedad
El juzgar a los demás
La oración, y la regla de oro
La puerta estrecha
Por sus frutos los conoceréis
Nunca os conocí
Los dos cimientos
CONCLUSIÓN
¿Reconocemos
quien es nuestro Maestro?
¿Estamos
dispuestos a seguir al Maestro?
¿Sabemos
el costo?
¿Estamos
dispuestos a hacer discípulos de Cristo?